“Los amorosos se ponen a cantar entre labios, una canción no aprendida, y se van llorando, llorando, la hermosa vida.”
Jaime Sabines
Amor en tiempos de Pandemia
Es un desencanto ver que Amor y Pandemia se use en la misma oración, ya que una nos recuerda lo más dulce de la vida, y la otra es la cara opuesta.
El 2020 ha sido un año que nos ha regalado de todo, alegrías, miedos, tristezas, hambre, sueño y una lista interminable de hechos. Sin embargo, ¿qué ocurre con el amor?
Debemos ver que con el confinamiento debido a la pandemia ocurrieron dos cosas distintas con los amantes. Los amantes bajo el mismo techo y los que viven separados.
Convivir con nuestra pareja 24/7 puede llegar a resultar bastante difícil sin tomar en cuenta el amor que le podamos tener. Porque a pesar de estar viviendo con ese otro que recibe y nos da amor no significa que todo sea paz y calma. Problemas de convivencia de los que antes no nos habíamos percatado pueden surgir.
Por otro lado, están aquellos que quedaron atrapados en lugares distintos, esos a quienes unas llamadas o videollamadas, mensajes y otras facilidades que el mundo de las telecomunicaciones nos han regalado, les ayudaron a resistir, a tensar y aflojar el lazo de amor que les une.
Ambas situaciones pudieron haber llegado a tener descontentos, inconformidades y otras cosas más. El problema de todo ser humano es la imposibilidad de comunicarnos. Pues bien, el comunicarse no se trata únicamente de hablar, de decir, sino además, de escuchar. Es esa parte que olvidamos, escuchar a nuestro interlocutor.
Que seamos pareja no significa que debamos hacer todo juntos, o estar juntos 24/7. Hacerle saber nuestras necesidades, nuestras angustias, alegrías, miedos, y no tener miedo a decir: Necesito mi espacio. Es saber estar. Saber estar cuando el uno o el otro lo necesita, saber estar para escuchar, para hablar, para apoyar. La pandemia o el amor en tiempos de pandemia habría sido más llevadera de haber existido una mejor comunicación.
Cosa curiosa, no todas las relaciones lograron superar la situación de la pandemia. “Los amorosos se ponen a cantar entre labios una canción no aprendida…”, quizás Sabines en su profundo amor, nos trataba de decir que el amar es eso, cantar una canción que no hemos aprendido. Una canción que vamos tarareando, improvisando la letra, la música, el ritmo. En solitario, a ratos a dueto, tratando de no desentonar, de no desafinar, de no desfasarnos en el tiempo.
